miércoles, 9 de noviembre de 2011

Trabajo sobre Gauguin realizado por Luis Alberto

“Sólo quise establecer el derecho a atreverse a todo”
Paul Gauguin

Paul Gauguin (1848-1903)
Obra gráfica

La obra gráfica de Gauguin es desconocida en su mayoría por el gran público y esto es debido quizá a la enorme popularidad que adquirieron sus pinturas, sobre todo las que realizó en la Polinesia. Aunque no muy abundante, su obra gráfica cubre todas las variedades del grabado, como monotipos (que él definía como “dibujos impresos”), litografías sobre planchas de zinc y aguafuertes, pero presta una especial dedicación a la xilografía. Él trabajó el grabado en madera a la manera tradicional, tal y como se había producido en el siglo XV, pero incorporando ligereza técnica, sensualidad y el “primitivismo” de la estética oriental. Estos trabajos serán fuente de inspiración para los artistas expresionistas alemanes debido al especial empeño de Gauguin por expresarse de forma simple, aludiendo una y otra vez al mundo primitivo. La exposición que se realizó en Bilbao en 1999 titulada “Paul Gauguin. Obra gráfica” constaba de veinte grabados: dos únicos aguafuertes, diecisiete sobre matrices de madera o sobreplanchas de zinc y una página doble del periódico que imprimió en Tahití titulado “La Sourire” (La Sonrisa).

Desconocedor como soy del mundo del grabado, me parecen interesantes las siguientes anotaciones sobre los datos que se dan de los grabados en el libro que se publicó con motivo de la mencionada exposición, que he tomado de estudio:
- En muchos grabados la plancha pasa por distintos estados (retoques o cambios), en cada uno de los cuales se realizan también varias ediciones (cambiando las tintas utilizadas o el color de los papeles).
- Alguna de estas ediciones se realizan a título póstumo, a manos de los herederos de Gauguin.
- Alguna plancha, aunque fue cancelada en su momento, con el tiempo volvió a restaurarse, para realizar más ediciones.
- En muchos grabados incluye el título y la firma en la propia matriz.
- El objetivo de varios de sus grabados era la edición de un diario suyo, en el cual incluir sus obras estampadas. También realizó grabados en madera para las tiradas de su propio periódico en Tahití.
- A veces aprovechaba el reverso de una plancha para grabar otros motivos, y en un caso en una misma plancha de madera grabó tres escenas distintas adyacentes, habiendo impresiones de las tres juntas, de dos en dos, o de una en una.
- Algunos grabados los coloreaba a mano. Otros los estampaba sobre papel traslúcido, detrás del cual ponía otro papel coloreado que se veía a través del primero.
- Muchos de sus grabados son versiones de óleos suyos anteriores, como se puede observar en las ilustraciones que acompañan a estas líneas, y en alguna ocasión un tema nuevo de un grabado suyo lo lleva más tarde al óleo.
- En una ocasión utilizó los ejemplares que había conservado de un estado anterior de una plancha y los reimprimió con el nuevo estado de la plancha.
- Es curioso que Gauguin realizara grabados con temática tahitiana en su regreso a Francia, y con temática francesa en su regreso a Tahití.
Gauguin grabó, en muchos casos, sobre un papel japón con fondos planos, dando a las figuras una forma de silueta, casi como de sombras chinescas. Utilizaba para grabar las herramientas más dispares, y no dudaba en recorrer bosques y selvas para localizar el tipo de madera que le interesaba. De igual manera que en la pintura era rompedor, inconformista e innovador, en el grabado también trabajaba de una forma completamente libre. Hay que recordar que comenzó en el mundo de la pintura con 25 años, y en el mundo del grabado con 40 años.

Estas son las cinco etapas vitales del artista:
- Los años impresionistas (1874-1886).
- El primitivismo y Bretaña (1886-1891). Forma parte de la llamada “Escuela de Pont-Aven”. A partir de aquí lo primordial para él son las cualidades esenciales del objeto a representar, inspirándose en modelos no europeos en su búsqueda de un nuevo clasicismo.
- El primer viaje a Tahití (1891-1893).
- El retorno a Francia (1893-1895).
- La etapa en la Polinesia (1895-1903).

Las características de la pintura de Gauguin son:
- Manchas regulares de pintura lisa.
- Motivos descentrados.
- Juegos de armonías de colores paralelos.
- Perspectiva plana.
- Influencia general del arte precolombino.
- No son los temas de Gauguin lo que pervive, sino su forma de afrontarlos, componiendo en contraste el primer plano y el segundo, organizando entre ellos, sin diálogo y sin contacto, una relación plástica y sugestiva.
- A lo largo de su vida fue impresionista, postimpresionista, sintetista, simbolista y primitivo.

Los artistas que ejercieron una mayor influencia en su obra fueron Pissarro, con quien inicia su aprendizaje artístico siguiendo las ideas impresionistas; Degas, sobre todo en los cuadros de naturalezas muertas; y Cezanne, a la hora de abandonar Gauguin el impresionismo de Pizarro, utilizando una pincelada más constructiva y planos cambiantes que se pueden apreciar en sus primeros cuadros de Bretaña. Fue allí donde conoció a Emile Bernard y donde ambos trabajaron de forma conjunta llegando a superar definitivamente el impresionismo al introducir la técnica “cloissonné” (cerramiento). Esta técnica deriva de forma directa de las compartimentaciones que aparecen en las vidrieras de las iglesias góticas y del grabado japonés del siglo XIX.

Unos cuantos grabados los ejecuta en París, entre 1893 y 1895, y están todos inspirados en su primer viaje a Tahití. En ellos hay referencias a los antiguos cultos maorís. La mayoría tienen sus títulos en la lengua original, dándoles un carácter primitivo y sugerente. El resto de los grabados los realiza Gauguin en su segunda y definitiva estancia en Tahití, continuando en ellos el gusto por los temas de las gentes y mitos de la Polinesia, si bien en algún caso retoma temas de su etapa bretona.
Aparte de los expresionistas alemanes, Gauguin va a ejercer una influencia importante en artistas como Picasso, que conocerá la obra de Gauguin a través de Paco Durrio (artista bilbaíno y albacea de Gauguin). Esta influencia se resumirá en el gusto de Picasso por el primitivismo arquitectónico y en la búsqueda de modelos ibéricos o primitivos en general. Además Gauguin trabaja la tierra y el gres, esmaltándolos o pintándolos y entregándolos al fuego, lo cual transmite a Durrio y éste a Picasso. Realmente Gauguin fue el primero en intentar la escultura cerámica. También tendrá gran importancia en Matisse, en su búsqueda del ritmo en las formas.
 BIBLIOGRAFÍA:

“Paul Gauguin. Obra gráfica”
Cosme de Barañano
Fundación Bilbao Bizcaia Kutxa
1999

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